la vie en rose, Bilbao

Hoy toca tiendas por Bilbao.

A mí, para qué engañarnos, me gusta comprar. Yo sé que suena frívolo, pero también sé que a mucha gente le ocurre lo mismo, y le mola llegar a casa con una bolsa con una camiseta, un fular y unas medias dentro. O lo que surja ;)

Y me gusta comprar cosas originales, graciosas... en definitiva, como a mucha gente.


De hecho, cuando voy a visitar otras ciudades me encantaría conocer tienditas secretas, de ésas con cuatro ropas con el precio que a mí me parece asequible, originales, y poder hacer una incursión a un par de ellas y venir a Bilbao con mis piezas. La verdad que me encantaría.

Lo que pasa es que muchas veces no encuentro la dichosa tienda-que-te-mueres; en casi todas se venden cosas que puedo comprar en Bilbao, o bien algunas han salido en revistas de moda, rollo tienda recoleta en Madrid y tal y cual, y o bien están ya trilladas, o bien tienen un pelo que para hacer la chorradita del shopping mientras hacer turismo me parece ridículo pagar. Porque, la verdad, irme específicamente de compras a otra ciudad ni me lo planteo.

Ergo, la gran mayoría de mis compras las hago en Bilbao; no te diré yo que tenga mil tiendas secretas, pero sí que hay unas cuantas que me parecen bien.

Inauguro aquí el rollito de tiendas, pero TE INVITO A QUE ME CUENTES LAS TUYAS; a ver si entre todas conseguimos hacer un circuito de shopping que merezca la pena por Bilbao, cunde el ejemplo y cuando vayamos a otros lugares tenemos blogs con consejos de gente local.

Hoy voy a hablar de una tienda que descubrí hace unos pocos días, de la mano de Iratxe. Tampoco es pequeña, ni está en una callejuela desconocida, no. Ni encontré muchísimas cosas que me encantaran. Pero había cosas bonitas, me compré alguna, y me pareció que los precios estaban muy bien.

Se llama La vie en Rose. Está en Alameda de Rekalde 42, frente a la parada de taxis que está a la derecha del Hotel Carlton. Tiene bastante ropa de diferentes rollos. Había bastante rollito bohemio, ibicenco, con mangas amplias, sedas... y también había blusas negras con calaveras y cositas así. Tienen bastantes cosas, algunas de marcas que en otros lugares he encontrado notablemente más caras (por ejemplo, An'ge). Por lo que contaba la dependienta, muchas veces no repiten; la filosofía es meter menos margen a las prendas, pero dar mucho movimiento a las ventas; además, parece que constantemente están trayendo cosas nuevas -lo cual se agradece con la crisis, porque muchas tiendas  traen la colección, y ni repiten ni renuevan y una se queda con las ganas, si no encuentra nada en una primera ronda, porque sabe que no habrá una segunda-.

También tienen bolsos, de esos de cuero reciclado o como se llame eso que hacen con el cuero, como una pasta a la que luego vuelven a dar forma de lámina. Colorines, de todos los tamaños, unos poquitos de cada.

Y algo de bisutería; nuevamente, he visto aquí algunas pulseras... de marcas que en algunas tiendas de Bilbao que ya no existen yo había visto sustancialmente más caras.

También vi un par de sandalias de pedrería, planas; no me fijé en más calzado, pero me parecieron algo caritas para la pinta que tenían...

En conjunto, a mí me pareció que presentan ropa de precio a caballo entre Zara y Uterqüe (una blusa de seda 60 euros, más o menos), y como hay tanta variedad es fácil encontrar un par de prendas que te encajen.

Yo me compré una sudadera gris, de tela de chándal, con toda la parte delantera en seda con estampado de pitón, que queda muy salada, y una blusa de An'ge de seda, con pájaros, con unas mangas muy raras que se unen en la espalda y por detrás parece una capa. Soy incapaz de describirla, ya le sacaré una foto, pero es original. Eso sí, quitada parecía que sería incómoda, mejor probarse...

Por último, al comprar te dan un vale de 6 euros para descontarlo de la siguiente compra.

Enjoy :)

PD: foto del talento de mi segunda heredera, hace ya un par de años, para componer estos cuadros. De vez en cuando le da por ahí, y entre esto y que la tercera vacía los cajones de calcetines y de pijamas como si no hubiera un mañana, es un no parar de ropa por el suelo a poco que me descuide...