martes, 31 de enero de 2012

Verdad de la buena




Yo la verdad que estoy disfrutando del blog.
Hasta ahora, cuando contaba mi día a día pensaba que si un día escribía un libro no iba a saber por dónde empezar. Claro, entonces me daba la pereza en toda la frente y ahí quedaba todo.
Pero no sé qué ha sido, que ahora me parezco a esos fotógrafos que van por la calle haciendo un marco con las manos y mirando con un ojo cerrado a través de él. Pues yo igual, pero en blog.
Entonces miro a mi día a día como poniéndome chula, y cada cosa que me pasa pienso: "¡¡a mi blog que vas!!", y si antes ya era yo de reírme de las cosas de la vida, ahora ya voy a tumba abierta (que

una de cal, una de arena




Ponerse en la piel del otro no es fácil.
Te hablan de empatía, y tú crees que tienes mucha. Y de simpatía. Y de todo lo bueno, cuarto y mitad.
Pero la verdad es que no tenemos ni idea, los que tenemos mucho, de verdaderamente cuánto tenemos. De que realmente tenemos tanto.

si me queréis, ¡¡irse!!! (un cuarto de hora sólo, ¿eh??)






Quizá si me empeñara podría escribir una entrada entera con algo así como:
AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!, y rematar abajo del todo, como quien no quiere, con un ¡coño yaaaaa!!!!! Y es que no se me ha ocurrido nada mejor que plantarme en la juguetería del Corte Inglés a comprar un regalo para mi sobrina (hasta aquí, va bien)  a la salida de la clase de francés (ya se va viendo que se tuerce, a esas horas ya estamos cansados) y acompañada de

lunes, 30 de enero de 2012

de limitaciones y de elefantes







Yo ya sé que la vida es casualidad. Que muchas cosas que pasan son sin ton ni son. Por otro lado, también sé que están el destino, la predestinación, la fatalidad, varios horóscopos, luego vienen las catástrofes de los diversos calendarios, los oráculos...

Claro, una se desconcierta. Porque parece que con el libre albedrío se va todo al carajo, porque viene una casualidad y zaca, la cagaste, te cae una teja y catapúm. Pero con los horóscopos y el destino y tal pues tampoco te va mejor, porque total hagas lo que hagas vas a llegar al mismo sitio, pa qué te veas a complicar.

duérmete, niña (si eso)







Este señor Estivill no diré yo que no tenga ciencia; con el mayor me fue bien, con la mediana no fue ni bien ni mal porque no fue preciso. Con la bebita la verdad que diría que va bien, pero hay momentos en que tengo crisis. Dudo. Oscilo, incluso.

Porque el libro es escueto y no tiene todas las respuestas.

Digo yo, si la tumbo y no llora, y luego pasando un rato arrecia y alcanza proporciones de dramón, ¿qué hacer?

domingo, 29 de enero de 2012

hacer las paces





Joe qué dominguito...

Estoy yo un poco perezosa de las Navidades a esta parte; habitualmente da igual el tiempo que haga: o vamos de paseo, o al monte, o a ver algún museo curioso... y después comemos por ahí. Normalmente quedamos un montón de amigos, aunque a veces pueda fallar alguna parte de la cuadri. Mola mucho, es catártico, nos reímos del mundo, de la sociedad, del status quo, de nosotros mismos (de esto, sobre todo). No hay un minuto que no esté en el paraíso (bueno, si acaso confieso que en algún repechito igual muy en el paraíso no estoy, pero es poco rato...).

alexander technique





Estaba cacharreando por la web cuando he encontrado un serie de artículos sobre la Técnica Alexander, que según estoy entendiendo trata básicamente sobre la terapia postural. La profesora de los vídeos de mi post anterior practica, de hecho, esta técnica, lo cual parece contradictorio porque...

sábado, 28 de enero de 2012

elegir tacones




Si vas a comprar zapatos de tacón, hay un truco para saber si los que estás comprando son adecuados o te destrozarán los pies y los tobillos.

Es el truco del balanceo. Si poniéndolos en una superficie plana les golpeas la parte superior del talón y se balancean... maaaaal!!! No hay que comprarlos.

Dejo un link al vídeo que enseña cómo hacer la prueba...

http://www.youtube.com/watch?v=pSssgjzvQ3o

Enjoy!!

PD: la foto son obviamente pingüinos, que andan como algunas mujeres con tacones, en la península de la Magdalena, en Santander.

para el finde, con niños...






Una de las razones que esgrimía yo para hacer un blog es que hay muchas ideas de fin de semana fluyendo por ahí, pero cuando llega el momento muchas veces no se sabe qué hacer...

A mí eso solía ocurrirme, y me gustaban mucho la primavera y el verano porque era más fácil encontrar qué hacer; luego encontré planes para todo y ahora disfruto de todas las estaciones porque encuentro cosas para cada ocasión.

El plan: intentar proponer planes que yo ya haya hecho con mis amigos, a ver si le vienen bien a alguien

El de hoy va a ser visitar el Solar de los Ayala, en Quejana, Álava.

viernes, 27 de enero de 2012

planes con niños (1)

Segovia, octubre 2011


Estaba yo dándole vueltas un soleado día de verano (lo cual en Bilbao no es para nada un pleonasmo) a qué hacer a la vuelta al cole, y me pareció buena idea ir a conocer lugares que jamás creí que visitaría. Segovia no era uno de ellos. O sea, vaya, que ya lo conocía, pero se deslizó entre nuestros planes.

Lié a una amiga. A sus dos hijos. A los tres míos. Y allá nos fuimos las dos con cinco niños. Estuvimos en Palencia, nos alojamos en Ampudia en La Casa del Abad. Desde allí:

ghostwriting






Ayer me enviaron un artículo muy interesante sobre el ghostwriting. Algo de lo que me ha quedado lo voy a resumir aquí.
Parece que las industrias farmacéuticas (quiero pensar que algunas, y no todas) sacan un medicamento y deciden que quieren que se venda mucho, porque tienen que ganar dinero con él.
A veces el medicamento es fabuloso, y a veces no tanto, y da problemas que a veces se conocen antes de comercializar el dichoso fármaco y a veces no.
En ambos casos, contratan a una empresa experta en escribir artículos que utilicen los datos positivos que los estudios arrojan sobre los medicamentos, y obvian -si existen- los negativos. A veces no incluyen los negativos porque a la sazón no se conocen.

starting up...




Et voilá!! (¿lleva acento? ¿para dónde apunta?¿será voilà?)

tras meses anunciando que me animaría, y dejándolo de lado porque quería hacerme un curso, al final tiro por lo derecho y voy por el camino fácil... y ya tengo un blog.

Por ahora vamos teniendo ya a la propia mother and blogger que se lee a sí misma, lo cual ya está bien, habida cuenta de la cantidad de gente que no se habla, ni se escucha, ni se entiende (a sí misma, quiero decir)

Y aprovechando el calor de estar aquí sola, me voy lanzando que no mira nadie, a ver qué tal...