domingo, 29 de enero de 2012

hacer las paces





Joe qué dominguito...

Estoy yo un poco perezosa de las Navidades a esta parte; habitualmente da igual el tiempo que haga: o vamos de paseo, o al monte, o a ver algún museo curioso... y después comemos por ahí. Normalmente quedamos un montón de amigos, aunque a veces pueda fallar alguna parte de la cuadri. Mola mucho, es catártico, nos reímos del mundo, de la sociedad, del status quo, de nosotros mismos (de esto, sobre todo). No hay un minuto que no esté en el paraíso (bueno, si acaso confieso que en algún repechito igual muy en el paraíso no estoy, pero es poco rato...).


Sin embargo, entre que las Navidades se enredaron, al padre de Iratxe lo ingresaron en la UCI, mi abuela (un beso amama, aunque no sepas quién soy casi nunca y te sorprendas cuando te lo revelo...yo te querré siempre) se partió la cadera e ingresó, los festivos cayeron en finde y mis amigos entre semana trabajaban... pues no sé, me he trastocado y ahora estoy vaga.

Bref! (si no practico no aprenderé francés nunca)
Pues eso, que desplazarme con lluvia me da perezona, como nunca me había ocurrido. Invito a los amigos a comer, a cenar... pero aquí estoy, en domingo, en casa... y mis monstruos están cansados de descansar.

Todo padre sabe lo que es la convivencia con un niño cansado de estar descansado. Mi casa es esta tarde un mar de lágrimas, mi amor mediano lleva encadenando causas para llorar como media hora, el mayor no para de dar brincos y acompañarlos de sus correspondientes gritos, y la bebé... en fin, todo padre entenderá que la bebé, manda narices, sea la que menos guerra me está dando. Aunque se ha caído patas arriba hace un rato (está empezando a andar), se ha dado un golpe (cito) en la cabeza y ahora se niega al emprendizaje. Prefiere arrastrarse persiguiendo restos de palomitas hechas por su madre. Y yo loca detrás no sea que quede algún grano de maíz suelto.

Pues lo dicho, menúo dominguito!!!

Acompaño foto hecha por el mayor en verano, en la playita... (bueno, obviamente AL LADO de la playita; si no, habría arena y no hierba ;) )

PD, en este rato he hecho las paces con la del llanto. Ahora prefiere chillarle a su hermano mayor, que es como una lagartija pero la verdad que es un santo. Job, concretamente, en lo que a sus hermanas se refiere.


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